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Las maldiciones...

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¡Malditas Maldiciones!!! ¿Es que ya no tenemos bastante con que lidiar, que tenemos que agregarle el asunto de las malditas maldiciones???

Las maldiciones, el mal de ojo, los muñecos vudú… son algunas prácticas junto a muchas otras que buscan provocarle algún mal a alguien, a distancia o diferido en el tiempo, sin necesidad que involucrarse directamente, ya sea por falta de recursos, valentía o fuerza física propia…

Las maldiciones han sido parte de la historia de la humanidad desde tiempos inmemoriales y para comprender sus orígenes, es necesario hurgar en los rincones más oscuros del alma humana, y las creencias que han surgido a partir de experiencias traumáticas o eventos trágicos.

Pareciera que no cualquiera puede pronunciar una maldición, que sólo los hechiceros, las brujas, o personas con conocimientos en rituales y magia negra, utilizando elementos como velas, objetos personales, o incluso hechizos y conjuros, pueden hacerlo, pero eso, si bien tiene un grado de veracidad no es completamente correcto, ya que el odio es un elemento muy importante de una maldición y por lo tanto cuando una persona común y corriente, pronuncia un deseo de infortunio hacia otra a la que odia visceralmente, este deseo puede transformarse en una maldición muy potente…

Puede haber diversas causas para la generación de una maldición: un individuo que ha sido víctima de una grave injusticia o ha sufrido una gran traición puede sentir la necesidad de buscar una forma de venganza, utilizando la maldición como herramienta para causar daño a su agresor. Por otro lado, también existen maldiciones que se alimentan de emociones como el odio, el rencor o la envidia, y son lanzadas sobre alguien con el objetivo de causarle desgracias en su vida.

Las maldiciones pueden tener alcances distintos y afectar a diferentes aspectos de la vida de la persona maldita. Algunas se limitan a provocar desdichas a nivel personal y emocional, como la pérdida de seres queridos o la imposibilidad de encontrar la felicidad. Otras, en cambio, pueden afectar la salud física de quien las recibe, provocando enfermedades graves o incluso la muerte. También existen maldiciones que pueden traer mala suerte en todas las áreas de la vida, desde el ámbito financiero hasta el sentimental. Otras pueden afectar a un grupo de individuos o incluso a una comunidad entera.  Y algunas, como parece ser la que ha caído sobre los protagonistas de este libro, pueden ser heredables, transmitidas de generación en generación como parte de una historia familiar llena de tragedia. Uno puede llevar una maldición en la sangre toda su vida sin notarlo hasta que llega el momento en que esta se “activa” y comienza a producir el objeto de la maldición…

La duración de una maldición puede variar, dependiendo de diferentes factores. Algunas maldiciones pueden ser temporales, causando desgracias durante un período determinado de tiempo y luego desapareciendo por completo. Sin embargo, otras maldiciones pueden ser permanentes, afectando a la persona maldita de por vida e incluso pasando a futuras generaciones. Estas maldiciones arrastran consigo un peso enorme y generan un ciclo interminable de desgracias y sufrimiento.

El estudio de las maldiciones es un tema profundo y misterioso, que nos invita a reflexionar sobre la capacidad de los seres humanos para causar daño a través de la magia y la superstición…

Espero que este podcast te haya resultado esclarecedor... Ya nos volveremos a escuchar por allí...

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